A continuación se enumeran algunas
ventajas a ser tenidas en cuenta para lograr que tu red Wi-Fi sea optima
o este lo mas próxima a ese objetivo.
1. Utiliza el último protocolo Wi-Fi
Una de las mejores maneras de asegurarse
de que tu red Wi-Fi es tan rápida y tan fiable como sea posible es
asegurarse de que
estás utilizando hardware nuevo y adecuado.
Lo más importante que necesitas
saber es que hay varios protocolos: A, B y G ya son viejos,
lentos y anticuados, N debería ser el mínimo en la actualidad aunque lo
ideal es AC yla utilización de
tecnologías como MIMO.
Hay que tener en cuenta que se necesita
que tanto el router como la tarjeta inalámbrica de tu dispositivo
utilicen Wireles N o Wireles
AC para poder aprovechar sus
ventajas.
2. Encuentra el lugar perfecto para tu router
Losrouterssuelen ser, siendo sinceros, bastante
feos pero por desgracia eso no implica que podamos
esconderlos detrás del mueble de la televisión.
Si queremos la mejor señal posible, hay
que tenerlos a la vista y sin obstáculos, como paredes. Si tiene dos
antenas, colócalas perpendicularmente, y eleva el router si puede (el
ático incluso puede llegar a ser una buena idea).
Por último, asegúrarse de que está más o
menos en el centro de tu casa, para que la cobertura se reparta de
manera más o menos uniforme por la misma.
Si vives en un casa con una arquitectura
particular, ya sea muy grande o muy alta, tal vez tengas problemas en
esas zonas muertas a las que tu conexión simplemente no llega. Por
suerte, no tienes por qué conformarte con ello, existen diversas maneras
en las que puedes extender el alcance de tu Wi-Fi.
Actualiza tu router
Tus opciones dependerán del operador con
el que contrataste el servicio y el hardware que tienes instalado
actualmente. Algunas compañías son más renuentes a que los clientes
instalen su propio hardware. La mejor opción es consultar con tu
compañía o buscar algún foro que pueda guiarte a través del proceso.
Además, la cantidad de cosas que puedas cambiar y modificar dependen
también del lugar del mundo en el que vivas.
Comcast,por ejemplo, provee una lista de hardware con el que su servicio funciona
y que puedes usar como referencia. Si has tenido el mismo router
facilitado por la compañía durante bastante tiempo, es probable que
puedan hacerte una actualización sin cargo extra. Después de todo estás
pagando por una velocidad en específico y es su responsabilidad proveer
el equipo adecuado que te permitirá alcanzarla.
3. Encuentra el canal Wi-Fi adecuado
Si tienes vecinos, existe la posibilidad
de que sus routers estén interfiriendo con el tuyo y causando que la
señal se degrade.
Los routers inalámbricos pueden operar en
una serie de canales diferentes y lo ideal es que coloques el tuyo en
uno que tenga la menor cantidad de interferencias posibles.
Los routers del vecindario pueden no ser
la única causa de interferencias. Teléfonos inalámbricos, microondas y otros aparatos pueden enredarse con tu señal
también.
Comprar unrouterde doble bandapuede ayudarte con esto, o simplemente escoger el canal de tu
teléfono inalámbrico al comprarlo.
Otra buena idea es alejar las posibles
fuentes de interferencias lo máximo posible.
5. Frustra a los ladrones mejorando la seguridad
Incluso si turoutertiene contraseña, puede ser
increíblemente sencilla de hackear.
Siempre hay maneras fáciles de averiguar la contraseña ajena de un router, más
si este utiliza la clave de fábrica.
La mejor manera de prevenirse contra
ladrones es aumentar la seguridad del router.
Utilizar una clave WPA es
absolutamente esencial, pero incluso esas son vulnerables, así que lo
ideal es utilizar una que sealarga y personalizada.
6. Controla las aplicaciones que se comen el ancho de banda
Si hay alguien en tu casa que utiliza
video llamdas con frecuencia, juega online, descarga torrents o utiliza servicios como Netflix, es posible que se estén
comiendo gran parte del ancho de banda y ralentizando la velocidad para
el resto de usuario.
Por fortuna, existe algo llamado QoS (Quality
of Service, calidad del servicio en inglés).
Con QoS, puedes dar preferencia a ciertas
aplicaciones (por ejemplo, video llmadas) u otras (videojuegos) para que
las aplicaciones más importantes consigan el ancho de banda que merecen.
Puesto que siempre exigimos al máximo la capacidad de nuestra red,
especialmente la conexión a Internet, es que termina siendo importante
controlar el uso que se hace de ese “factor escaso”, para administrarlo
adecuadamente según nuestras necesidades.
Para estos fines, diversas herramientas que hasta hace poco estaban
reservadas a entornos corporativos, ahora se hacen accesibles como
funcionalidades nuevas de nuestros routers domésticos, por lo que
resulta interesante comprender en general cómo funcionan para poder
obtener el máximo provecho de ellas.
Vemos frecuentemente una función denominada QoS, una sigla por Quality
of Service o Calidad de Servicio, que se refiere a diversos mecanismos
destinados a asegurar el flujo ágil de datos en la red, valiéndose de
mecanismos de asignación de prioridades a diferentes tipos de tráfico
que requieran tratamiento más especial. Manejaremos el concepto de QoS
como diferenciado y comprensivo de Control de Ancho de Banda, o sea,
este último como una parte dentro del Quality of Service
ELEMENTOS
a-
Factor Escaso
La idea subyacente detrás de todos estos sistemas de QoS es un déficit
en el ancho de banda necesario para lograr lo que queremos en cuanto a
la velocidad, la latencia o el “jitter” (variaciones en la
latencia). Si no existiera esta escasez (en nuestra red, en nuestra
conexión o en otras redes por las que transiten nuestros paquetes) y el
ancho de banda fuera ilimitado, todos los tipos de tráfico obtendrían
sobradamente lo que necesitan para lograr su calidad y no estaríamos
hablando de la manera de lograr una mejor calidad de servicio.
b- Privilegios
Debido a que este déficit no puede ser remediado en el momento, nos
vemos obligados a definir diferentes grados de importancia o prioridad
para diferentes tipos de tráfico, de manera que un tipo resulte
privilegiado en perjuicio de otro tipo. Siempre se intentará minimizar
este detrimento para que sea lo menos perceptible posible y si es muy
notorio, que solamente incida sobre los tipos de tráfico donde menos nos
moleste.
c-
Clasificación
Para poder asignar los privilegios o hacer otro tipo de operaciones con
determinado tráfico, debe haber una manera inequívoca de clasificarlo,
en el sentido de catalogarlo e identificarlo dentro de toda la maraña de
tráfico que pasa por el router. Identificar correctamente por parte del
router el tráfico que nos interesa es una operación vital para luego
poder hacer que se le otorgue o se le quite prioridad.
Todos los paquetes que cumplen con determinado criterio serán
considerados como pertenecientes a una determinada “Clase” de tráfico y
no a otra. En general se definen varias clases y se especifica qué
criterios se usarán para incluir cada paquete en una u otra.
La cantidad de criterios que pueden usarse para clasificar e identificar
el tráfico es enorme, aunque depende de cada router. El tráfico de red
está basado siempre en un flujo de paquetes de datos y los
clasificadores siempre analizan ciertas características de estos
paquetes en forma individual, clasificándolos uno por uno.
Vale mencionar como ejemplos de criterios por los que se identifica el
tráfico: MAC Address, IP, o puerto, tanto de origen como de destino,
protocolo, tamaño del paquete, boca física por la que ingresa al router,
SSID (en caso de routers con múltiples SSIDs), diversas marcas que trae
el paquete que le pudieron haber asignado otros sistemas por los que ha
pasado previamente, como identificadores de VLAN o de prioridad, etc.
d- Acciones
Una vez que el paquete ha sido clasificado, el router le asigna el
tratamiento que le hemos configurado para la clase específica a la que
resultó perteneciendo el paquete. La principal acción que realiza el
router a los efectos de controlar el ancho de banda es meter el paquete
en una de sus “colas” de salida. Debido a que el ancho de banda de
salida del que dispone el router para enviar los paquetes es limitado,
lo que hace es planificar la salida obligando a los paquetes a formar
diversas filas o colas para poder salir, y todos deben salir por la
misma “puerta” (la cola de transmisión de la interface de salida).
Por cada Interface de Salida (luego veremos que solamente se puede
controlar el tráfico que “sale”) el router tiene predefinidas estas
diferentes colas de salida que hace avanzar a distinta velocidad,
enviando los paquetes uno a uno, utilizando diversos esquemas de
priorización para cada cola, con lo que logra que los diferentes
“flujos” se muevan a diferente ritmo, en un proceso que tiene por
objetivo asignar el ancho de banda escaso a los flujos más
privilegiados.
Este proceso es conocido como Gestión del Ancho de Banda, Bandwidth
Shapping o Bandwidth Management y son la parte principal de los sistemas
de Quality of Service. En general, la configuración del router nos
permite elegir una “prioridad” para cada clase que definimos y con eso
se encarga de meter el paquete en la cola que cumpla nuestra prioridad.
Con el mayor poder de procesamiento que se logra con el avance de la
tecnología, algunos routers han agregado, como parte integral del
proceso de QoS, algunas otras funciones, además de la gestión de ancho
de banda mencionada, considerando que gran parte del trabajo pesado (que
es clasificar los paquetes de acuerdo a los diversos criterios) ya está
hecho.
De esta forma, se aprovecha para “marcar” el paquete de diversas
maneras que sean interpretadas por las siguientes redes y dispositivos
por los que vaya a transitar el paquete cuando salga del router. No
ahondaremos en los distintos protocolos involucrados, pero valga
mencionar algunas marcas comunes como las de TOS (Type of Service) y
DSCP (Differentiated Services Code Point) en la cabecera IP de los
paquetes, y marcas VLAN en la cabecera Ethernet.
Estas marcas tienen
como objetivo el de establecer prioridades diferenciadas en las redes
subsiguientes, para que esos otros dispositivos traten al paquete de la
misma manera que lo ha hecho nuestro router, o establecer condiciones
especiales de enrutamiento. Por supuesto, cuando nuestro router envía
paquetes a las redes de nuestros ISPs en conexiones domiciliarias
domésticas, éstos ignoran completamente estas marcas y les asignan sus
propia prioridad en vez de respetar la que nosotros pretendemos, por lo
que estas marcas terminan cumpliendo su función circunscriptas solamente
a redes corporativos o en dispositivos que nosotros mismos configuremos
en nuestras propias redes
LIMITE DE POTESTAD DEL ROUTER
Es muy importante remarcar que el router solamente puede actuar (lo que
sea que vaya a hacer con el paquete) sobre paquetes que ya ha recibido,
independientemente de si los recibió desde la LAN o desde Internet o
WAN. Comprender esto es importante para poder configurar los sistemas de
QoS porque significa que el router nunca puede controlar el tráfico que
recibe, sino el que envía, sin importar por cuál interface (WAN o LAN)
lo recibe ni por cuál lo envía.
Hay una errónea tendencia a asumir que el concepto de “recibido”
equivale a “proveniente de Internet” y que “enviado” significa “enviado
hacia Internet”, lo que, desde el punto de vista del router, no es
completamente cierto. Para verlo gráficamente analicemos el siguiente
esquema. Asumiremos una conexión ADSL, pero es igual para cable, fibra o
cualquier tecnología
Por los puntos 1 y 2 el router envía tráfico sobre los tramos B y D, y
desde el punto de vista del router, ambos son “enviados”, siendo el B
hacia nuestra red interna o LAN y el D hacia Internet o WAN. El segmento
D es el que conocemos comúnmente como “Upstream” o Subida. El tráfico
que recorre el segmento A es el que el router “recibe” proveniente de
Internet, y el que recorre el segmento C es el que el router “recibe”
proveniente de nuestra LAN.
El router no puede controlar lo que ocurre en A ni lo que ocurre en C,
porque no es él, sino otro aparato, quien toma la decisión de transmitir
y ocupar el ancho de banda. El router solamente tiene poder de decisión
en los puntos 1 y 2, controlando el ancho de banda que se ocupa en los
segmentos B y D. O sea, solamente puede controlar lo que él mismo
transmite (B para la interface LAN; D para la interface WAN), es decir,
únicamente el tráfico que fluye “hacia afuera” del router, ya que estos
son los únicos casos donde el mismo router toma las decisiones de
transmitir o no, o usar determinada velocidad. Cuando asignamos el ancho
de banda disponible para cada una de las interfaces, siempre nos estamos
refiriendo a B o a D, nunca a A o C, simplemente porque estos dos
últimos son segmentos que están fuera del control del router.
Cuando intentamos regular lo que llamamos la velocidad de DESCARGA del
PC, donde están involucrados los segmentos A+B, lo hacemos regulando el
caudal en el punto 1, o sea en el punto donde el tráfico SALE del router
(el único punto donde el router es soberano en ese sentido del tráfico).
En ese punto, según los criterios fijados para el manejo de ancho de
banda, el router puede, para cada paquete, decidir entre FORWARD
(enviar), DELAY (demorar) o DROP (descartar). Puede decidirse por DELAY
si es que tiene capacidad de almacenamiento libre para el paquete, ya
que debe mantenerlo en memoria hasta el momento de permitirle salir. Si
no puede almacenarlo, ya que su capacidad de retenerlo es muy poca, debe
decidirse por DROP (descartar).
El problema que se presenta en este momento es que para el momento
cuando el router puede tomar la decisión de descartar el paquete (porque
si no, se excede del ancho de banda asignado al destinatario, y tampoco
puede almacenarlo), el ancho de banda que a nosotros nos interesa
optimizar, por lo escaso, que es el segmento A (no el del segmento B) ya
ha sido ocupado cuando el DSLAM envió el paquete, y si el router lo
descarta, lo que habremos logramos es que el paquete tenga que volver a
ser enviado desde el DSLAM, volviendo a ocupar el ancho de banda de ese
segmento crítico (el A).
Aquí podemos hacer una consideración especial. Si el tráfico es de tipo
TCP, sabemos que el destinatario deberá enviar una confirmación (ACK) al
emisor a medida que va recibiendo los envíos, y que si el emisor no
recibe la confirmación de paquetes enviados anteriormente (porque el
destinatario no los recibió ya que el router los descartó), entonces
volverá a enviar los mismos paquetes otra vez (volviendo a ocupar el
ancho de banda escaso con la misma información), solamente que se habrá
demorado la recepción de los mismos por parte del destinatario, pero sin
ahorro de tráfico en el segmento crítico, sino todo lo contrario.
Sin embargo, y debido al comportamiento propio del protocolo TCP (que no
tiene nada que ver con el manejo del ancho de banda), puede ocurrir que
el emisor haga un alto en el envío del tráfico debido a la demora en la
recepción de las confirmaciones de recepción, por parte del
destinatario, de los envío previos (esto depende de muchos factores,
entre ellos el valor RWIN del protocolo TCP), haciendo que se produzca
una interrupción en el flujo de datos antes de que reenvíe los datos no
confirmados. Esta pequeña demora en reenviar el tráfico hará que se
genere un cierto espacio o ancho de banda disponible para otros
tráficos, y constituye una manera INDIRECTA de lograr cierto efecto en
el segmento A accionando sobre el segmento B, pero es una manera muy
poco fiable, ineficiente y muy cara en términos de ancho de banda,
puesto que paquetes que ya habían sido enviado y consumieron en su
momento ancho de banda, han sido descartados por el router y ahora deben
ser enviados nuevamente, consumiendo ancho de banda otra vez. En
resumen, se logra que el destinatario reciba la información más
espaciada en el tiempo en el tramo B, pero a expensas de multiplicar el
tráfico total en el segmento A, creando la ilusión de que su ancho de
banda ha sido optimizado.
Tratándose de tráfico que no es transportado con el protocolo TCP, sino
principalmente con UDP, no rige el concepto de “manejo indirecto”
mencionado en el párrafo anterior, ya que el protocolo UDP es más
rudimentario y no tiene las características de recuperación mencionadas.
Es importante mencionar que varios importantes protocolos de streaming
se transportan en base a UDP, lo que implica que el manejo inadecuado
del ancho de banda puede ocasionar deficiencias en el streaming además
de no ahorrar absolutamente nada en el consumo de ancho de banda.
Cuando se trata de regular el UPLOAD, o sea la subida desde el PC hacia
Internet, es cuando el mecanismo de manejo de ancho de banda del router
es más eficiente, ya que todos los conceptos mencionados para el tráfico
de bajada son aplicables al tráfico de subida. En este caso, el segmento
crítico para nosotros es el D, que puede ser fácilmente controlado por
el router debido a la soberanía que tiene en el punto 2, ya que en ese
punto, todo depende de él y no de terceros. Por otra parte, la
característica de asimetría de nuestras conexiones domésticas, hacen que
el segmento D siempre tenga mucho menos ancho de banda que todos los
demás, por lo que resulta particularmente importante usar correctamente
el ancho de banda disponible.
Esto es así hasta el punto de que gran cantidad de sistemas de QoS en
los routers domésticos solamente contemplan el manejo de este segmento.
Aquí es particularmente importante recordar el funcionamiento
bidireccional del protocolo TCP, que hace uso importante también del
canal de subida aunque únicamente se esté realizando una descarga. A
diferencia del modelo del tráfico de bajada, en este caso no nos importa
que la regulación del ancho de banda del segmento D sea hecha con
sobrecosto para el segmento C, ya que este último tiene un ancho de
banda muy superior al D y podemos permitirnos ese “desperdicio”.
Aquí faltaría representar la interface wireless WLAN, que los routers
WiFi incorporan como tercera interface física y tiene su propio ancho de
banda, pero valga mencionar que se comporta exactamente igual que la LAN
y que la WAN en lo que se refiere a qué tráfico es el que se controla, o
sea, el que SALE desde el router por WiFi
En resumen, para poder diseñar un esquema eficiente de QoS, debemos
asimilar el concepto de que el router solamente puede controlar el
tráfico que él mismo envía, o sea el que SALE del router por cualquiera
de sus interfaces, no el que recibe o ingresa proveniente desde otros
lados
CONCLUSIÓN
Debido al factor escaso que resulta ser el ancho de banda disponible en
diversas condiciones, se han ideado los sistemas de QoS que incorporan
los routers modernos para poder paliar de alguna forma esta escasez.
Estos sistemas requieren la definición de privilegios para ser asignados
a diferentes tipos de tráfico.
Para poder asignar estos privilegios diferenciados, el router debe
clasificar los paquetes de tráfico en diferentes categorías o clases a
las que otorgará diferente ancho de banda y marcará de diversa forma
únicamente en el momento en que esos paquetes salen del router.
7. Aumenta el alcance de la red con un truco casero
Si el problema es que tu router no tiene
el alcance suficiente, puedes intentar extenderlo con un simple truco DIY (Do
It Yourself, hazlo tú mismo en inglés).
El más conocido es el que aparece arriba,
sólo hay que cortar una lata de refresco, hacerle un agujero abajo,
colocarla a modo de vela sobre la antena y comprobar los resultados.
No es que esta solución se encuentre en
el rango de las más efectivas pero por probar no se pierde nada,aquí hay más.
8. Amplia el alcance de tu router modificando sufirmware.
Otra buena manera de ampliar el
alcance es instalando unfirmware personalizadocomo DD-WRT.No sólo te dará una buena cantidad de
características de seguridad adicionales y otras mejoras, sino que
además incorpora una opción para darle un empujón a la potencia de
emisión.
Cuidado, puede ser peligroso para tu
router, pero la mayoría pueden aguantar sin problema una subida de hasta
70 mW sin que aparezca ningún problema.
Lo más interesante es que podrás acceder
a tu red desde mucho más lejos.
9. Convierte tu viejo router en un repetidor de señal
Si todo esto todavía no ha sido
suficiente, existe la posibilidad de conseguir ampliador de red. No son
excesivamente caros, pero si lo que quieres es no pagar un extra puedes
coger un router antiguo yconvertirlo en un repetidor con
el ya mencionadofirmware DD-WRT.No sera la conexión más rápido del mundo
pero extenderá tu red a rincones donde antes era imposible.
10. Programa reinicios en tu router
Si eres uno de esos que tiene que
reiniciar su router cada poco tiempo para que no se caiga, por fortuna
hay una solución. Con DD-WRT se pueden programar los routers para que se
reinicien cuando no se usan, de madrugada por ejemplo o se puede
utilizar un simple temporizador convencional.